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martes, 20 de noviembre de 2012

La Ensaladera que pudo ser murciana...

El pasado fin de semana España volvió a disputar una final de la Copa Davis. La séptima en 12 años si no escuché mal. Esa estadística habla bien del tenis español que tiene una terna de jugadores bastante fiables que siguen copando los primeros puestos de la ATP siempre con Rafa Nadal como puntal de todos ellos, aunque en esta ocasión su ausencia se ha notado claramente. Ferrer lo ha bordado, como durante toda la temporada. Dos buenos "baños" a los dos checos, y eso que uno de ellos jugaba en pista favorable y es el 6º del mundo(Ferrer el 4º o 5º) y con el apoyo de un público que celebraba los puntos tres golpes antes de que terminaran. El doble Granollers-Marc López, flamantes campeones del Masters, decepcionó. Jugó un set perfecto, 2 de medio buen nivel y 1 bastante malo. Para venir de ser la mejor pareja doblista o la más en forma no ayudaron mucho a conseguir el título. David Ferrer, le puso al alcance de la mano la gloria al murciano Nico Almagro. Tras una gran temporada, llegando a ser el 11º jugador del mundo, y siendo escogido de forma polémica, por el capitán Alex Corretja, Nico Almagro tenía la opción de coronarse como un jugador histórico del tenis español y ser el primer murciano en alzarse con una Copa Davis. Pero no era el día. Estamos hartos de ver en distintos deportes, equipos que realizan clasificaciones extraordinarias durante el trayecto de un torneo y en el momento de demostrar que mereces el título, se hace absurdo ese refrán que dice "lo importante no es llegar, lo importante es el camino". En deporte no (y de élite menos), no sirve de nada la trayectoria, si estás en forma o no, si has hecho un buen año o has ganado partidos épicos. Hay un día en el que tienes que demostrar si eres un grande o no. Y el "paisano" Nico Almagro no estuvo a la altura. En ningún momento dio sensación de poder ser la estrella del día y esa figura histórica que en otras ocasiones fueron Ferrero, Nadal, Moyá, Verdasco...dando el punto definitivo a España para alzarse con el título. La presión le pudo ante un rival extramotivado, veterano de calidad pero que falló y le dio mil oportunidades de reengancharse al partido y que Nico no supo aprovechar. Ganó un set si, pero sin hacer absolutamente nada ni imponer su juego en ningún momento. Es más, está siendo criticado por su actitud y sus defensores quieren impedir la lapidación. Pero si la arriesgada elección de un jugador con menos experiencia y supuestamente en alza como es Almagro, imponiéndose a la opción de Feliciano López, un jugador de pista rápida irregular pero que estaba señalado para ser el acompañante en individuales de Ferrer, no fue criticada por la afición de antemano fue porque se confiaba en el caracter, el desparpajo y la lucha del murciano. Y el descontento y las críticas de la afición española se deben a que el jugador que se vio por la tele en la pista parecía un tenista de tercera fila disfrazado de Almagro. Ni caracter, ni actitud, ni desparpajo, ni calidad, ni casta, y lo que si destacó fue su tranquilidad encajando la derrota y hablando de su "cabeza alta". Podía perder pero no hizo un partido como para estar orgulloso. Almagro desperdició una oportunidad en su vida y por su actitud parecía pensar que tendrá más. Si tiene esa seguridad en su juego y en su carrera y es capaz de volver a tener esas oportunidades, chapeau! , será señal de que estamos ante un tenista al cual aún le queda mucho que ganar y que podrá ser un grande. Pero gran parte de la afición, y me incluyo, somos de la opinión de que esas oportunidades no pasan todos los días y que la imagen dada fue tan mala, que quizás sea un punto de inflexión en su carrera y no precisamente para bien. Que le pregunte a Bielsa y su Athletic de Bilbao, perdieron dos finales y ya se hablaba de equipo histórico para 10 años...solo medio año después son una caricatura y tienen medio equipo desmontado. Almagro aún es joven pero era el momento de haber explotado y haber cosido a "pepinazos", "tomatazos", "cebollazos" a un tenista "harto de vivir" y más bien pareció que "le importaba un pimiento" ganar o perder. Nos quedaremos con el recuerdo de la Ensaladera que pudo ser murciana...
Los trenes no solo pasan una vez, pasan muchos trenes y muchas veces, pero no siempre te llevan al mismo sitio, amigo Nico.
 ¿¿ Podrá ser la Ensaladera murciana alguna vez ?? PD: Feliciano se estará descojonando.

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