C-VITAEAEAEAEA

Explorador de Cercanías y Último exponente de la "Dinastía Chapo"

viernes, 25 de mayo de 2018

INVOCANDO AL ESPÍRITU DE LA NIÑA DEL WSELL DE GUIMBARDA

Viernes 25 de Mayo de 2018. A algo más de 24 horas para uno de los partidos más importantes en la historia de nuestro Efesé, no porque no hayamos tenido otros con mayores aspiraciones en años pasados, si no porque creo que toda "LA AFISIÓN" compartimos la idea de que es nuestro momento para de una vez por todas colocarnos en fútbol profesional con un modelo de Club que pueda sostenerse en el tiempo. Por ello, creo que era una buena oportunidad para rescatar este blog que tenía más que abandonado y perdido desde hace años, cuando era un joven veintañero con ganas de escribir alguna gilipollez que otra cuando aún no era la era (doblete) de los bloggers y de los seguidores.

Como todos los que sentimos esta ciudad y este equipo llevo muchos días pensando en el partido, en lo que pasará, en lo que sufriremos, en celebrarlo y también desterrando los inevitables pensamientos negativos que a veces me vienen a la cabeza. Viví de oídas la encerrona de Badajoz, lloré el Cordobazo (junto al robo de Korea las dos decepciones futboleras más gordas de mi vida), asistí con incredulidad al Vecindariazo (el mayor baño sin premio que yo he visto en un partido de Segunda B) y por fin, tras asistir al 2-1 vs Alcoy en 2009, conseguimos ascender agónicamente gracias a la fe inquebrantable de un jugador de otra categoría, que lleva años demostrando que es un jugador de Primera. Hasta aquí, un relato que cualquier aficionado del Efesé podría calcar.

Lo bonito y lo que quiero compartir con todos es que haciendo repaso de todos estos recuerdos, me vino a la cabeza un episodio que viví en el Pabellón Wsell de Guimbarda durante el partido de vuelta. Mis amigos más efesistas estaban en Alcoy, otros en su casa, y yo me planté en el Pabellón buscando ambiente y con dos amiguetes que ya se prodigan poco o nada por el Estadio. Muchos nervios pero todo pintaba bien con el gol de Mena. Partido controlado, teníamos un equipazo y la primera parte olía a ascenso claro. Sin embargo, somos el Cartagena y algo teníamos que hacer para complicarnos la vida: expulsión, nos quedamos con 10 y a los 4 minutos nos empatan. El equipo no se descompuso pero entregó metros y como si de una película de terror se tratase Alcoy se parecía cada vez más a Badajoz. Campo pequeño, el Efesé entregado con 10 jugadores y sin olerla y el Alcoyano oliendo sangre y con ganas de matar. El pesimismo se apoderó del Pabellón porque realmente pintaba muy mal, hasta yo sufrí una invasión espiritual quemasangres que dominaba negativamente mi cabeza y mis comentarios. Minuto 83, 2-1 para el Alcoyano, íbamos a la prórroga y ya no teníamos 10, el capi Mariano Sánchez literalmente cojo dando saltos por el campo sin poder ni trotar.

No lo pude aguantar, el simbionte quemansagril cartagenero se apoderó de mi ante la premonición de ver a nuestro equipo acorralado y con 30 minutos por delante para ser torturado y humillado como en Badajoz: ¡NO LO MERECÍAMOS! ...y me fui del Pabellón con una mezcla de rabia, pesimismo y ganas de llorar que pocas veces he sentido. Solo duré tres minutos fuera y ahora sabréis por qué.

En la puerta estaban los de siempre, los derrotados, los "del siempre igual", los "esto está comprado", los del "qué inútiles" y yo, simbionte o no responsable, era uno de ellos. Todo lo que decían me parecía razonable hasta que tuvo lugar LA AUTÉNTICA JUGADA DEL PARTIDO. Un padre sale el doble de endemoniado que yo con su mujer a una mano (no parecía afectarle mucho el Efesé) y tirando como un salvaje de una niña pequeña de 5-6 años rubia con una coleta rizada.

Padre Quemasangres Endemoniao: ¡Putos inútiles! ¡Esto es lo de siempre, vámonos a casa ya!
Esposa Comepipas: Paco hijo...cómo te pones. Tampoco es pa tanto....
Hija con luxación de hombro: Pero Papá....(empieza a llorar)
Padre Quemasangres Endemoniao: ¡Que nos vamos! ¡Que esto está perdido ya...!

Y entonces pasó. La voz angelical llorosa de esa niña cartagenera que ya será una mozica y tendrá dos ovarios como dos campanas le dijo al padre con una FE que mueve montañas y piernas de un futbolista mallorquín:

¿¿PERO POR QUÉ NOS VAMOS SI EL PARTIDO NO HA TERMINADO??

Para mi fue como una estrella fugaz, un aleteo de mariposa, la frase oculta de la película que define el argumento y el final...fue como una ostia de tu madre de las que te pasa de adolescente a hombre (a mi nunca me la dieron...). ¿Qué coño haces, Pedro? Tu equipo del alma está jugándose el ascenso y sufriendo, medio Cartagonova metido en Alcoy como piojos y tu...¿¿¿tu te vas a la puerta quemando sangres??? Fue un auténtico click. Entré al Pabellón...Minuto 88. Seguíamos igual, Mi Mariano (es Dios) cojeando, el Efesé no olía la bola y el Alcoyano sin prisa esperando a la prórroga como aquel que sabe que antes o después se va a ligar a la tía buena de la clase...

El sonido de la frase de esa niña a su padre tenía que hacer unos cuantos kilómetros hasta Alcoy pero ya sabéis lo rápida que es la velocidad del sonido....Carlos Carmona estaba en banda derecha, desquiciado, y la frase de esa niña le llegó al oído...LA FE INQUEBRANTABLE. Reaccionó, la robó, la dejó e hizo FELIZ a mi ciudad entera. Yo, orgulloso de ella, cogí en peso a mi amigo (más de 100 kilos y lo zarandeé como si fuera un bebé) y con los ojos llorosos entre calor, emoción e incredulidad en el milagro que estaba presenciando pensé y grité:
¡LO HA DICHO ELLA, EL PARTIDO NO HABÍA TERMINADO!


Esta historia es totalmente verídica y real, os mando un abrazo a todos los cartageneros y solo os digo que hay que tener FE, pase lo que pase. ¡VAMOS CARTAGENA, VAMOS CAMPEÓN!

No hay comentarios:

Publicar un comentario